Tras una larga espera de más de 38 años (es la edad que tengo); en otros casos muchos años más; es mi agrado decir que valió la pena la espera. Cuando salíamos del concierto de Paul McCartney en Quito, estadio de Liga de Quito, no podíamos creerlo, era como un sueño, y seguía siendo sueño, un sueño hecho realidad. Esa noche nos deleitamos con un artista 5 estrellas.
A las 2:15pm llegando a Ponceano (sector del estadio), ya se podía ver que llegaba la gente con orden pero con las ansias del evento, no parecía que iba a estar lleno, ya que para otros eventos a esa hora es una gran cantidad de gente queriendo estar en los mejores puestos, pero recordé que los puestos son enumerados y todos íbamos a estar cómodos.
De a poco la gente iba llegando, nos acompañaba la buena tarde, aunque se veía algunas nubes de agua, no importaba, la ansiedad ganaba al miedo del frío.
Estar en el mismo lugar y mirar tocar y cantar a un ex Beatle es impresionante, un personaje mágico, que trasmite cariño, amor, arte, calor, muchos sentimientos encontrados.
El concierto duró 2:47 minutos, a partir de las 9:04pm que empezó, es de esperar que todos quedamos satisfechos, más de 32 mil personas fue un solo sentimiento, como gritaban por ahí "Gracias Paul".
El sonido, luces, espectáculo y todo el back de Sir Paul al 110%, todos en trabajo profesional, un reloj, excelente todo.
Gracias a los organizadores por este gran concierto, ya Quito se merecía tener un artista de alto nivel.
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